La vicepresidenta Kamala Harris ha dedicado su carrera profesional a luchar por el pueblo.
Estas ansias de luchar contra las injusticias fueron inspiradas desde muy temprana edad por sus padres, quienes la llevaban en el cochecito para bebés a las marchas por los derechos civiles. Ha llevado esta misión a los tribunales estatales, a la Oficina del Fiscal General de California, al Senado de EE.UU. y a la Casa Blanca.
Ahora se postula para Presidente de Estados Unidos para continuar protegiendo nuestras libertades, hacer justicia y ampliar oportunidades para que todos los estadounidenses puedan no solo salir adelante, sino progresar.
En su calidad de vicepresidenta, es una colega de confianza del presidente Joe Biden y juntos se han enfrentado a los poderosos y han abogado por cambios para el pueblo—enfrentándose a los extremistas, defendiendo la libertad reproductiva y afrontando a las grandes empresas farmacéuticas para reducir los costos de los medicamentos por receta médica y limitar el precio de la insulina a $35 al mes para personas mayores.
La vicepresidenta Harris ha representado con orgullo a Estados Unidos en el ámbito global en reuniones con más de 150 líderes mundiales y ha reforzado alianzas vitales contra la tiranía en el extranjero
En el Senado de EE.UU. lideró la legislación para aumentar los salarios y reducir los costos de las familias estadounidenses en cuanto a la vivienda, los servicios de salud, las guarderías infantiles, la universidad y mucho más. Como miembro de la Comisión Judicial del Senado, de la Comisión de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales, de la Comisión Especial de Inteligencia y de la Comisión de Presupuestos, luchó por causas cruciales, tales como la reforma del sistema judicial penal, la lucha contra el cambio climático, la inversión en infraestructura y la seguridad electoral.
Como fiscal general de California, se enfrentó a los grandes bancos y ganó. Se enfrentó a la discriminación y ganó. Lideró el equipo que ayudó a derrotar la Propuesta 8 de California en el Tribunal Supremo de EE.UU. Luchó por igualdad matrimonial a nivel nacional. Enjuició a bandas transnacionales que explotaban a mujeres y niños y que traficaban armas, drogas y seres humanos y luchó para obligar a las aseguradoras con fines de lucro a cubrir la anticoncepción y otros servicios de la salud reproductiva.
Comenzó su carrera en la fiscalía del condado de Alameda, donde se especializó en el enjuiciamiento de casos de agresión sexual a menores. Luego se incorporó a la fiscalía del distrito de San Francisco y fue elegida por dos períodos como fiscal del distrito. Durante su mandato puso en marcha el programa “Back on Track” (“De nuevo por buen camino”) para dar a los delincuentes toxicómanos procesados por primera vez la oportunidad de obtener el bachillerato y conseguir trabajo. Este programa se convirtió en un modelo nacional para reducir las tasas de reincidencia.
La vicepresidenta Harris se enorgullece de ser egresada de la Universidad Howard y de la Facultad de Derecho Hastings de la Universidad de California.