Juntos, Kamala Harris y Tim Walz están impulsando a nuestro país y luchando por las familias trabajadoras.

El gobernador Walz es un gran defensor de las familias trabajadoras de nuestro país.  Siguiendo los pasos de su padre, se enlistó en la Guardia Nacional del Ejército cuando cumplió 17 años y prestó servicio durante 24 años, ascendiendo al rango de Sargento Mayor.  Fue a la universidad gracias a una beca por su servicio militar y después sirvió a su comunidad como profesor de colegio y entrenador de fútbol americano.  Llevó a su equipo al campeonato estatal por primera vez en la historia del colegio. Llegó a ser electo miembro de la Cámara de Representantes del Congreso Federal por 12 años en un distrito republicano abogando por las necesidades de los agricultores y de la América rural.  

Como gobernador, Walz ha hecho más por ayudar a las familias de clase media a salir adelante que ningún otro dirigente estatal de los últimos tiempos.  Redujo el costo de la insulina a $35 por mes para muchos residentes de Minnesota.  Eliminó las tasas basura y promulgó una ley para que los permisos de ausencia que permitan a los padres cuidar a familiares enfermos se remuneren y los padres no pierdan su empleo. El gobernador Walz ha abogado por las libertades fundamentales.  Gracias a sus esfuerzos, Minnesota fue el primer estado en aprobar una ley que codifica el derecho al aborto después que el Tribunal Supremo revocara Roe. Financió los departamentos de policía de Minnesota, poniendo más policías en la calle e invirtiendo en cámaras corporales.  Además, trabajó con la bancada opositora para aprobar un paquete de infraestructura bipartidista. 

A pesar que el gobernador Walz posee armas de fuego y es ávido cazador de faisanes y defiende la Segunda Enmienda de la Constitución, al igual que millones de propietarios de armas de fuego cree que el Congreso debe hacer más para combatir la violencia con armas de fuego en nuestras comunidades. Como gobernador, estableció la comprobación universal de antecedentes para la compra de armas de fuego.

El gobernador Walz y su esposa tienen dos hijos, Hope y Gus. Durante años la pareja luchó con problemas de infertilidad y finalmente gracias los servicios de salud reproductiva como la FIV, tuvieron a su hija Hope. Esta experiencia consolidó aún más su compromiso de garantizar que todos los estadounidenses tengan acceso a esos servicios.

Harris y Walz lucharán por nuestras libertades, nuestras familias y nuestro futuro.